A Siviglia

El pasado día 1 de mayo, un grupo de mujeres calificadas como feministas, ocuparon el otrora edificio de la antigua taberna El Punto, en la Puerta Osario. Posteriormente, emitieron un comunicado exponiendo su declaración de intenciones. En el, se constata el nacimiento de lo que califican como “nuevo espacio autogestionado y organizado por mujeres feministas en la ciudad de Sevilla”.

Este espacio, llamado ‘Casa Revolucioná de Mujeres’ (‘La Revo’), lo utilizarán como punto de encuentro “feminista, no mixto y antipatriarcal”, según exponen en su comunicado, especie de manifiesto de fundación.

Según el colectivo, este lugar surge como “colofón a un proceso asambleario y de conocimiento que ha tenido lugar a lo largo de varios meses y al que se han ido sumando mujeres provenientes de muchos grupos feministas”.  Por ello afirman haber decidido okupar el edificio en cuestión, edificio que se encontraba vacío, de la zona de la Puerta Osario, para usarlo como “Casa de mujeres”.

Esta “Casa de mujeres”, será por tanto, según comunican, un lugar de encuentro para desarrollar proyectos, actividades, debates, asambleas y formas de respuesta y resistencia. “Nos gustaría también que nuestra nueva Casa se convirtiera en un renovado lugar de encuentro del barrio y que poco a poco sirva para tejer nuevas redes vecinales y sobre todo, con sus vecinas”, afirman.

Además, con esta okupación, denuncian los “salvajes y dramáticos” procesos especulativos y de “gentrificación” que se han producido en las últimas décadas en la zona del Casco Norte de Sevilla. “Queremos denunciar que este edificio en concreto llevaba más de ocho años vacío, con lo que con su okupación, esperamos darle un nuevo uso y una nueva vida a este espacio abandonado, a la vez que cuidarlo evitando su progresivo deterioro y ayudando a conservar las peculiaridades y la historia del lugar”, afirman.

También denuncian la que consideran como una “evidente falta de equipamientos sociales y culturales en el barrio”, haciendo especial referencia a “los equipamientos para las mujeres”, por lo que consideran que este nuevo espacio viene a cubrir esta carencia, “más necesaria que nunca para poder tejer redes y facilitar los procesos de empoderamiento entre nosotras”.

La cuestión del carácter no mixto de este nuevo espacio, lo explican a través de sus propias necesidades. “Lo único que podemos decir es que nosotras lo necesitamos: necesitamos construirnos a nosotras mismas, a nuestra historia y a nuestro propio lugar; necesitamos hacer llegar el feminismo a más mujeres; necesitamos espacios de comunicación crítica y de producción de pensamiento colectivo; necesitamos un espacio físico, liberado y libre de actitudes opresoras, donde fortalecernos, conocernos y cuidarnos. Por todo esto, invitamos a todas las mujeres a que vengáis a conocer y trabajar colectivamente para que nuestra lucha se visibilice, se multiplique y se propague”, afirma el colectivo.